En aquella época, estos vinos se consideraban algo novedosos y su producción se enfrentaba a menudo a dificultades debido a la presión creada por el dióxido de carbono durante la fermentación. Las primeras copas de champán no estaban diseñadas específicamente para el vino espumoso. En cambio, la gente normalmente bebía champán en copas de vino normales o en copas cupé anchas y poco profundas. El vaso cupé, con su copa ancha y poco profunda, se hizo especialmente popular durante los siglos XVIII y XIX. Se creía que había sido modelado según la forma del pecho de María Antonieta, aunque es probable que esta afirmación sea más un mito que un hecho.
Sin embargo, a principios del siglo XX, la copa de champán comenzó a surgir como un recipiente más adecuado para disfrutar del champán. El diseño de la flauta abordó algunos de los desafíos asociados con el vino espumoso, particularmente preservar las burbujas y realzar los aromas.
La copa de champán tradicional se caracteriza por tener un cuenco alto y estrecho encima de un tallo largo. Esta forma ayuda a preservar la carbonatación y la efervescencia del champán, ya que la abertura estrecha reduce la superficie expuesta al aire, minimizando la pérdida de burbujas. Además, el tallo largo permite al bebedor sostener la copa sin calentar el vino con el calor corporal.
Con el tiempo, han surgido variaciones de la copa de champán. Algunas flautas tienen un cuenco ligeramente más ancho, lo que permite una mejor percepción del aroma, mientras que otras tienen una forma alargada, parecida a la de un tulipán. Estas variaciones suelen estar diseñadas para mejorar la experiencia sensorial de beber champán. En los últimos años, ha habido una tendencia creciente a utilizar cristalería alternativa para el champán, como copas de vino o incluso copas sin tallo. Estas variaciones tienen como objetivo brindar una experiencia diferente al permitir una gama más amplia de aromas o un manejo más fácil.
Sin embargo, la tradicional copa de champán sigue siendo ampliamente reconocida y utilizada para ocasiones formales y celebraciones. En general, la evolución de las copas de champán refleja la evolución del aprecio por el champán como una bebida distinta y lujosa.
El diseño de la flauta se ha refinado para mostrar las cualidades únicas del champán, lo que la convierte en la opción preferida de muchos entusiastas del champán de todo el mundo.
